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Tu Canción Zest
Nos tocó vivir en un momento lleno de posibilidades en el que se pueden entrenar modelos para tareas muy específicas, y después orquestarlos con algoritmos que responden a las estrategias de comunicación de nuestros clientes.
El año pasado estuvo lleno de retos y grandes descubrimientos. A mitad de año, me convertí en ghost producer y, para lograrlo, tuvimos que desarrollar un content pipeline sin igual.
Este pipeline nos permitió descubrir las posibilidades del capital de contenido, permitiéndonos generar y utilizar música e imágenes para crear soundtracks personalizados.
Imagínense disponer de una fuente de contenido inagotable y al mismo tiempo irrepetible, que captura la esencia única de la marca, todo esto manteniendo un estándar visual que garantiza coherencia y calidad.